De tumbas y leyendas: Veruela y Don Pedro de Atarés.

Tumba de Don Pedro de Atarés

"...una losa negra, sin inscripción y con una espada groseramente esculpida, señala el humilde lugar en que el famoso don Pedro Atarés quiso que reposasen sus huesos" Gustavo Adolfo Bécquer.


Cuenta la leyenda que don Pedro de Atarés, señor de Borja, se perdió en el bosque cuando iba de cacería, siendo salvado por la Virgen. Ésta le protegió de una terrible tormenta y le indicó el camino de regreso, pidiéndole que edificará en su honor un lugar de culto. Se cumplió la petición y a pocos metros del lugar de la aparición mariana se levantó el Monasterio de Nuestra Señora de Veruela.

Según algunos historiadores, la fundación del monasterio fue realizada en 1146 por monjes procedentes del monasterio francés Scala Dei, dicen que llamados por Pedro de Atarés, cuya donación de los lugares de Veruela y Maderuela posibilitó su construcción. Pero otros historiadores afirman que ni la Virgen ni don Pedro tuvieron nada que ver con la fundación de este cenobio, sino que fueros sucesivas donaciones del rey de Pamplona, García Ramirez el Restaurador, y posteriormente de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y príncipe de Aragón.

A mi me gusta más creer en la leyenda que Bécquer recogió en su "Carta IX", y pensar que ese noble señor yace junto a su familia en el claustro del monasterio que fundó. El que pudo ser Rey de Aragón eligió reposar humildemente en el suelo de la puerta de acceso de los monjes a la iglesia, recordando a los que por encima pasan que nadie es más que otros, por muchas riquezas o títulos que tenga. Junto a él, en sarcófagos de piedra, descansan su mujer e hijos que al morir jóvenes son protegidos por leones pétreos que velan por ellos, bajo sus tumbas.

Entrada a la Iglesia de Veruela y tumbas de la familia Atarés

Comentarios

  1. Muy chula la entrada Rocio. Daré mi apunte de historiador :D. En 2010 han sido publicados dos libros fundamentales para la historia de Veruela y que se complementan cronológicamente. El primero: RODRÍGUEZ LAJUSTICIA, Francisco Saulo. "El dominio del Monasterio de Santa María de Veruela desde su fundación hasta 1400" Ed. Institución Fernando el Católico, 2010. El segundo: PÉREZ GIMÉNEZ, Manuel Ramón."Santa María de Veruela en la Edad Moderna", Ed. AEHCA, 2010.

    Pues bien, mientras el primero defiende la tesis de la fundación en 1146 por Scala Dei, el segundo sigue la hipótesis de Dailliez al fecharla en 1145 a través de los monjes de Fitero.

    Nosotros en nuestro próximo libro de Bulbuente, nos decantamos por la interpretación tradicional de 1145.

    Para saber más de este debate historiográfico es muy interesante el artículo: "Propuesta de solución final a un debate innecesario: La fundación de monasterio de Veruela" consultable aquí: http://www.cesbor.com/PDF/descargas/xlix.pdf

    Ya me perdonareís por la chapa fruto de mi "deformación" profesional jejeje.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. De chapa nada!! Muchas gracias por el apunte y por el artículo, parece muy interesante, lo guardo y lo leo tranquilamente cuando tenga un ratico.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias por el aporte y por el artículo. Os invito a visitar wwww.aitorarjol.wordpress.com

    Os explico: soy hijo de padre aragonés. Concretamente los campos de Borja, Magallón. Por lo que llevo muchísimos años en estrecha convivencia con el paisaje del somontano del Moncayo y con los escenarios vitales fundamentales de Gustavo Adolfo Becquer. Ayer salió vuestro blog, y por ende, vuestro paisaje, en Quito (Ecuador) como parte del ciclo de Poesía Viva 2012-2013 que emprendí con un intérprete de guitarra clásica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Aitor, me agrada mucho que este pequeño blog vuele tan lejos. Conozco bien Magallón, pueblo alegre y con muy buena gente. Por supuesto que visitaremos tu blog, estamos en contacto.
      Un abrazo!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA CUESTA MÁGICA DEL MONCAYO

10 cosas que no puedes dejar de hacer en la Comarca de Tarazona y el Moncayo.

El Géiser y las Pozas Termales de Pozuelo de Aragón