Pyrene y el Pozo de los Aines
Del sarraceno nunca más se supo, pero quedó en el lugar un impresionante boquete de 30 metros de profundidad, en medio de un campo de olivos. Esta sima de leyenda se encuentra muy cerquita de Grisel. Para llegar hasta allí, saldremos del pueblo por la calle de San Antón, pasaremos por el Pilón del mismo nombre y seguiremos rectos por el camino hasta dejar a la izquierda unas bodegas abandonadas y cruzar el puente de una acequia, seguiremos junto a ella por la derecha hasta llegar a un campo de olivos, en el centro de este campo encontraremos el Pozo de los Aines.
Bajando por unas escaleras talladas en la piedra, podemos asomarnos a un pequeño mirador para ver su interior recubierto de enredaderas, musgos, plantas trepadoras, nenúfares y un raro ejemplar de helecho llamado lengua de ciervo. Para bajar abajo, es necesario equipo de escalada porque se derrumbó un tramo de las escaleras, hay que tener cuidado con los niños ya que aunque hay una reja que impide el paso, ésta se abre fácilmente. Nos entristeció ver que alguien lo usa de basurero, increíble pero cierto.
jajajaja ¿cuantos Gallifantes ha ganado Pyrene por contar la leyenda? cómo me he reído!!!
ResponderEliminarLa verdad es que el pozo de los Aines es increíble, parece que vaya a salir un elfo entre los helechos, o un duendecillo saltando entre las enredaderas.
El título del post parece una leyenda del Moncayo, me ha encantado!! muchas gracias!
y hasta dicen que tiene su propio microclima
ResponderEliminarAsí es, existe un micro-clima que se caracteriza por una elevada humedad y temperaturas de unos 10 grados durante todo el año. Saludos!!
ResponderEliminarPero hay que tener cuidado por que el vallado que tiene no es nada seguro.
ResponderEliminarUn saludo