Vera de Moncayo: Aquí hubo un castillo...
Restos de una de las torres. |
Reconstruir, que no rehabilitar, es una tarea harto difícil pero cuando me encuentro entre esas piedras y el encanto del lugar me traslada a otros tiempos, los muros se levantan y vuelve la vida a ellos. Que no me digan que es imposible cuando se gastan millonadas en levantar edificios que desafían la ley de la gravedad, ¿por qué no desafiar al paso del tiempo?
Al llegar a Vera una placa advierte: "Año 1897. Viva la Virgen de Veruela. Esta villa es cristiana. En ella no se permite blasfemar". Queda prohibido entonces soltar palabrotas, jurar o maldecir cuando descubramos los restos de su castillo, apenas unas ruinas escondidas entre casas del pueblo y bodegas vinarias. La zona está un poco descuidada aunque en los últimos años el pueblo parece empezar a invertir más en sus calles y edificios. En la actualidad se está arreglando el pequeño parque que aún protege parte de las murallas. El pueblo es centro neurálgico de la zona ya que existen comercios, restaurantes y alojamientos rurales. En mi opinión, Vera mejoraría si la carretera no lo cruzara, entiendo que el paso de coches ayuda al comercio pero ¿y si hacemos una sola dirección de ida hacia el interior con una aceras extremadamente necesarias que inviten a pasear y a abrir más negocios? Otra carretera que rodeara el pueblo devolvería a los turistas y los vecinos a la civilización cuando acabara su estancia en el paradisiaco Moncayo, ahí lo dejo...
Bodegas vinarias en cueva bajo el castillo. |
Vamos a recuperar un poco del pasado de su castillo en el presente con la esperanza de que tenga un futuro:
"Vera de Moncayo formaba parte en 1126 del señorío de Pedro Atarés junto con Huesca, Borja, Rivas, Tarazona, Grisel y Samangos, pasando después a Blasco de Huesca, que entregó carta de población a sus habitantes en 1162.
Las primeras referencias a su castillo son de febrero de 1172, cuando castillo y villa fueron donados por Alfonso II al monasterio de Veruela. En 1283 el lugar fue despoblado por las guerras con Castilla por lo que en 1288 recibió la primera carta de población otorgada por el monasterio.
En 1357, al comienzo de la guerra de los dos Pedros, el castillo sirvió de refugio a la comunidad de cistercienses que luego marchó a Borja y Zaragoza cuando entraron los castellanos. El efecto devastador de la contienda y el de la Peste Negra hicieron que a partir de 1361 Vera quedara nuevamente despoblada por algún tiempo, lo que favoreció el conflicto creado entre la ciudad de Tarazona y Veruela por su posesión. Siguió en poder del monasterio, que en 1368 volvió a conceder una nueva carta de población a 32 cristianos y sus familias. Según se dice en ella el monasterio se reservaba para sí y para siempre «el castiello de Vera con toda su tallada aderredor et con la plaça delant del dito castiello que fue asignada pora yglesia et pora abadia y tres peonias en todo el dito heredamiento et la plaça de la entrada de la villa».
A comienzos del siglo XV, el monasterio se ocupó de hacer obras en el castillo por las que tuvo que endeudarse, previsiblemente para prepararlo ante la guerra con Castilla.
Vera volvió a ser tomada por los castellanos nuevamente en 1462, junto con Veruela y Alcalá, siendo éste el último suceso bélico registrado.
Siguió perteneciendo al monasterio de Veruela hasta la desamortización del siglo XIX."
"Un viaje a las fortificaciones medievales de Tarazona y el Moncayo."
ALEJANDRA GUTIÉRREZ LÓPEZ. DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ZARAGOZA
También en Vera de Moncayo hay rincones encantadores. |
Soy Carlos, de Tarazona...acabo de descubrir este blog y me está gustando. Muy interesante lo que cuentas del castillo y pueblo de Vera de Moncayo. Ya es hora de que alguien se preocupe de enseñarnos al mundo desde un punto de vista técnico y a la vez personal. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos, me alegro de que te guste.
ResponderEliminarSaludos!!