Metáfora de Navidad
Ya la Virgen lo tiene en sus brazos. Costó encontrar un pesebre donde refugiarse de los peligros del camino pero ya el niño duerme tranquilo con el calor de las miradas que en él depositan esperanzas...
Unos siglos después, la gente sigue celebrando aquel nacimiento que dio sentido a muchos, materializando lo espiritual y felicitando a toda su agenda con mensajes cibernéticos que es lo que más se acerca a un espíritu no tangible. La Navidad inunda las redes sociales y los sonidos de los móviles con sus alertas de novedades sustituye a los villancicos que contaban una historia en la que deseábamos creer.
En Villa Encanto este año no hay adornos navideños, ni un árbol lleno de regalos e incluso se fue la luz durante horas. No hemos decorado nuestro hogar salvo con el paisaje nevado de nuestra ventana y el calor del fuego, pero este año celebraré igualmente la Navidad con mi familia sabiendo que el amor, la comprensión y la esperanza nos une y no necesita de colores. Y aunque nos cueste, seguiremos creyendo en nosotros y en el milagro de cada niño que nace, buscando siempre el lado positivo de las cosas y desechando espíritus negativos que nos arrastren al abismo de la nada. La suerte es sólo del que sabe verla; la desgracia, del que se recrea en ella.
Extraños días vivo... aunque no pierdo la esperanza de encontrar el camino donde nos reuniremos.
Feliz Navidad.
Unos siglos después, la gente sigue celebrando aquel nacimiento que dio sentido a muchos, materializando lo espiritual y felicitando a toda su agenda con mensajes cibernéticos que es lo que más se acerca a un espíritu no tangible. La Navidad inunda las redes sociales y los sonidos de los móviles con sus alertas de novedades sustituye a los villancicos que contaban una historia en la que deseábamos creer.
En Villa Encanto este año no hay adornos navideños, ni un árbol lleno de regalos e incluso se fue la luz durante horas. No hemos decorado nuestro hogar salvo con el paisaje nevado de nuestra ventana y el calor del fuego, pero este año celebraré igualmente la Navidad con mi familia sabiendo que el amor, la comprensión y la esperanza nos une y no necesita de colores. Y aunque nos cueste, seguiremos creyendo en nosotros y en el milagro de cada niño que nace, buscando siempre el lado positivo de las cosas y desechando espíritus negativos que nos arrastren al abismo de la nada. La suerte es sólo del que sabe verla; la desgracia, del que se recrea en ella.
Extraños días vivo... aunque no pierdo la esperanza de encontrar el camino donde nos reuniremos.
Feliz Navidad.
Felices fiestas encantadora! :)
ResponderEliminarIgualmente!
EliminarBesos.