Misterios de Trébago: El cristo de los Mentirosos.

Cuentan en Roma que si se mete la mano en la Boca de la Verdad y se dice una mentira, la boca se cierra de golpe, devorando la mano del mentiroso, los hay también que afirman que se la llama así porque nunca ha hablado.

A mi no me hizo faltar viajar hasta allí para demostrar que soy una chica muyyy sincera. En una de nuestras moncayadas, sin rumbo fijo, fuimos a parar a un pueblecito de La Rinconada llamado Trébago que es un paraíso para los amigos del misterio, no veas la de leyendas y secretos que esconde, ya te contaré, ya.

Tengo que decir, y no miento, que sus pobladores son encantadores y el pueblo es un ejemplo por lo bien cuidado que está, con vistas y a un pasico del Moncayo. Nos quedaron lugares pendientes de visitar así que tendremos que volver pero te iré adelantando lo que vimos aquel día.

Tuvimos la gran suerte de que su párroco, D. Alfonso García, nos enseñara la iglesia ¡y nos contó una de cosas interesantísimas! El caso es que al llegar al coro nos retó a encontrar la cara de un cristo y nos volvimos locos buscándola sin resultado. Al final con bastante ayuda pudimos encontrarla y en efecto allí estaba, ¡no era tan complicado! No te voy a contar donde para que la busques pero no sólo fue divertido encontrarla, también lo fue su historia.

Aquel rostro esculpido era el cristo de los mentirosos y la tradición cuenta que si introduces el meñique en su boca y no eres amigo de la verdad,  lo atrapará, de manera que  sólo las personas auténticas podrán hacerlo sin peligro. ¿Crees que me atreví? Pues sí, claro que sí y sigo teniendo meñiques.

D. Alfonso nos sorprendió con muchas otras curiosidades. A la próxima te cuento más. Paciencia...

Continuará...