Tesoros gastronómicos del Moncayo: visitamos un obrador de miel en Ambel.
Si ayer te hablaba de los adornos artesanales de ganchillo en Ambel, hoy te traigo la labor de otras pequeñas artesanas: las abejas. Precisamente fue en ese mismo pueblo donde asistimos hace unos días a una actividad de apiturismo en uno de sus obradores de miel y fue toda una sorpresa…
Ya en la mielería fue grato comprobar que había asistido mucha gente y entre ellos varios niños, alguno de ellos bastante angustiado por si aparecían las abejas de un momento a otro, ya que ya habían probado sus aguijones en alguna ocasión. Una vez Paula comenzó a explicar cómo se organizan y trabajan estos pequeños insectos creo que comenzaron a caernos a todos un poco mejor y me di cuenta de lo bonito que es conocer esos otros pequeños mundos de los que tanto depende la salud del nuestro. No tenía ni idea de lo curioso que era el de las abejas, tampoco te voy a desvelar mucho porque como allí lo explican tan bien, quiero que vayas un día y te sorprendan como a mí.
Después de la explicación con el apoyo de una presentación de Power Point, pasamos a conocer las instalaciones donde extraen la miel y otros productos de los paneles de sus colmenas. Ellos utilizan una especie de centrifugadora para ello aunque previamente tienen que eliminar la cera que tapona las celdillas, esto prefieren hacerlo de forma manual. Una vez cuidadosamente extraído y limpio de impurezas este tesoro gastronómico del Moncayo, lo envasan en diferentes formatos para su venta. Eso sí, sólo pura miel sin aditivos y sin engaños. Has de saber que la miel no caduca, es más... en excavaciones egipcias con más de 2000 años fueron encontradas vasijas con miel ¡que aún eran comestibles!
La miel es un edulcorante natural que hay que consumir en su justa medida. Las hay de diferentes sabores según el polen de las flores o mielatos con la que la elaboran pero todas tienen excelentes propiedades y son una fantástica forma de ingerir calcio, potasio, sodio, manganesa, magnesio, cobre, fósforo, zinc, vitaminas A, B y C. A mi me gusta especialmente la de encina porque es menos dulce y no tiene ese picor característico de la miel; hace un tiempo me enteré que la recolectan prácticamente elaborada del mielato que gotea en las bellotas y que incluso pude probar directamente. Esa historia no te la he contado todavía…. Sí, ya sé, he estado un poco desconectada y se me ha acumulado tanto que enseñarte… Poco a poco… Voy a tener que tomar más miel para energizarme y aumentar mis niveles de serotonina porque a veces me meto en mucho lío y se me hace un poco cuesta arriba pero no me rindo y alcanzo la cima que sea, hasta la del Moncayo cuando se deja.
Mielato goteando de la bellota de una encina. |
De momento por aquí sigo, últimamente más en la casa rural “Cuenta la Leyenda” de Bulbuente que es la que me tiene tan absorbida tras un año de apertura. Está funcionando bastante bien y gustando mucho. Hemos seguido mejorándola estos meses, teníamos aún que terminar cosas pero ya casi está preparada para nuestro siguiente paso y cima a conquistar, ya te iré contando…
Termino ya pero no sin antes invitarte a que conozcas el obrador de miel de “Apijuanlu”, puedes hacerlo durante los sábados que quedan en diciembre en dos horarios diferentes. Tanto si eres de la zona como visitante estoy segura de que esta dulce visita te gustará tanto como a mi. En el siguiente cartel encontrarás toda la información. ¡Nos leemos!
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