SALVEMOS EL PALACIO DE SAN BARTOLOME DE BORJA
Aqui os dejo un texto escrito por Isidro Aguilera secretario del centro de estudios Borjanos sobre este asunto. Pasa la voz y evitemos que suceda
REPENSAR NUESTRO PATRIMONIO: BORJA COMO PARADIGMA.
Lo leo una y otra vez y no me lo puedo creer. El Ayuntamiento de Borja ha solicitado (y recibido) una subvención pública para derribar la llamada “Casa de san Bartolomé” en pleno casco histórico de la ciudad. Con un presupuesto de 73.600 euros, el Ayuntamiento borjano se propone hundir uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura civil aragonesa, una casa-palacio construida en el primer cuarto del siglo XVI con una ampliación dieciochesca y que contiene un patio mudéjar decorado con celosías. Este singular edificio, que albergó la casa parroquial de san Bartolomé y fue adquirido por la anterior corporación municipal al obispado de Tarazona, se encuentra hoy en mal estado de conservación y hundido en parte, pero sin duda en una situación en la que todavía es perfectamente factible su recuperación. Por su alto valor monumental, el conjunto del casco urbano de Borja está declarado Bien de Interés Cultural, el palacio en cuestión está catalogado y es una de las escasas manifestaciones del mudéjar civil en Aragón. Por lo tanto posee la máxima protección legal que puede tener un edificio y la máxima calificación moral. Cabe preguntarse ¿tendrá este proyecto la autorización de la Comisión Provincial de Patrimonio? Seguramente sí, y probablemente amparada en algún informe técnico que avale su estado de ruina. Entonces ¿para qué sirven las normas que nos otorgamos, desde el Estatuto de Autonomía (art. 22.1), pasando por la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés y toda la legislación urbanística? Uno de los peores legados de las dictaduras es pensar que las leyes no están hechas para cumplirse, que son una mera fachada tras la cual puede hacerse cualquier desmán con impunidad.
Así lo corrobora la cínica sentencia española “al enemigo aplíquesele la legislación vigente.” Será un escándalo que este derribo se llegue a ejecutar, como también lo será que esos 73.600 euros de dinero público no se empleen en la primera fase de recuperación de la “Casa de san Bartolomé”. Este es sólo un ejemplo de lo está pasando en Aragón con nuestros cascos urbanos, aún teniendo la teórica protección de la ley, se están viniendo abajo poco a poco. Se salvan algunos edificios aislados y se tolera la mixtificación y la desaparición de otros, privando a nuestras poblaciones de aquello que sería prioritario proteger: su carácter y personalidad. Hace décadas que en Europa se trabaja en el patrimonio edificado, no desde la perspectiva de la recuperación integral de edificios aislados, sino con la premisa de la preservación del carácter de los conjuntos urbanos como una riqueza propia e insustituible. Este es su verdadero valor patrimonial y este es el deber que los poderes públicos y los ciudadanos tenemos para con nuestros descendientes. En Aragón se ha carecido, y se carece, de una política de patrimonio cultural dirigida a ese objetivo esencial. Es preciso repensar nuestro patrimonio cultural más allá de tópicos. Hay que establecer un marco político que fomente la intervención en nuestra herencia construida a los agentes sociales, involucrar decididamente a la iniciativa privada en la recuperación de nuestras pequeñas y bellas ciudades (más allá de las afortunadas que cuentan con fundaciones). Hay que dar ejemplo desde las Administraciones que deberían garantizar el cumplimiento de las leyes, el uso social del patrimonio y la inversión inteligente de los recursos públicos. ¿Se derribará la casa palacio de san Bartolomé de Borja?
REPENSAR NUESTRO PATRIMONIO: BORJA COMO PARADIGMA.
Lo leo una y otra vez y no me lo puedo creer. El Ayuntamiento de Borja ha solicitado (y recibido) una subvención pública para derribar la llamada “Casa de san Bartolomé” en pleno casco histórico de la ciudad. Con un presupuesto de 73.600 euros, el Ayuntamiento borjano se propone hundir uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura civil aragonesa, una casa-palacio construida en el primer cuarto del siglo XVI con una ampliación dieciochesca y que contiene un patio mudéjar decorado con celosías. Este singular edificio, que albergó la casa parroquial de san Bartolomé y fue adquirido por la anterior corporación municipal al obispado de Tarazona, se encuentra hoy en mal estado de conservación y hundido en parte, pero sin duda en una situación en la que todavía es perfectamente factible su recuperación. Por su alto valor monumental, el conjunto del casco urbano de Borja está declarado Bien de Interés Cultural, el palacio en cuestión está catalogado y es una de las escasas manifestaciones del mudéjar civil en Aragón. Por lo tanto posee la máxima protección legal que puede tener un edificio y la máxima calificación moral. Cabe preguntarse ¿tendrá este proyecto la autorización de la Comisión Provincial de Patrimonio? Seguramente sí, y probablemente amparada en algún informe técnico que avale su estado de ruina. Entonces ¿para qué sirven las normas que nos otorgamos, desde el Estatuto de Autonomía (art. 22.1), pasando por la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés y toda la legislación urbanística? Uno de los peores legados de las dictaduras es pensar que las leyes no están hechas para cumplirse, que son una mera fachada tras la cual puede hacerse cualquier desmán con impunidad.
Así lo corrobora la cínica sentencia española “al enemigo aplíquesele la legislación vigente.” Será un escándalo que este derribo se llegue a ejecutar, como también lo será que esos 73.600 euros de dinero público no se empleen en la primera fase de recuperación de la “Casa de san Bartolomé”. Este es sólo un ejemplo de lo está pasando en Aragón con nuestros cascos urbanos, aún teniendo la teórica protección de la ley, se están viniendo abajo poco a poco. Se salvan algunos edificios aislados y se tolera la mixtificación y la desaparición de otros, privando a nuestras poblaciones de aquello que sería prioritario proteger: su carácter y personalidad. Hace décadas que en Europa se trabaja en el patrimonio edificado, no desde la perspectiva de la recuperación integral de edificios aislados, sino con la premisa de la preservación del carácter de los conjuntos urbanos como una riqueza propia e insustituible. Este es su verdadero valor patrimonial y este es el deber que los poderes públicos y los ciudadanos tenemos para con nuestros descendientes. En Aragón se ha carecido, y se carece, de una política de patrimonio cultural dirigida a ese objetivo esencial. Es preciso repensar nuestro patrimonio cultural más allá de tópicos. Hay que establecer un marco político que fomente la intervención en nuestra herencia construida a los agentes sociales, involucrar decididamente a la iniciativa privada en la recuperación de nuestras pequeñas y bellas ciudades (más allá de las afortunadas que cuentan con fundaciones). Hay que dar ejemplo desde las Administraciones que deberían garantizar el cumplimiento de las leyes, el uso social del patrimonio y la inversión inteligente de los recursos públicos. ¿Se derribará la casa palacio de san Bartolomé de Borja?
yo creo que se tenia que rrecuperar
ResponderEliminarYo también lo creo. A mi que me da pena que se caiga un granero, imagina un palacio :o(
ResponderEliminarMe parece vergonzoso que un edifio de estas caracerísticas pueda ser derruido, debería haberse pedido una subvención para su restauración, no para su demolición. Las leyes estan para algo. ¿Que hacemos en borja? Demoler todo el casco antiguo y perder todo nuestro patrimonio cultural o recuperar lo poco que nos queda.
ResponderEliminarCreo que se está organizando una plataforma ciudadana para intentar evitarlo, a ver si me entero de más.
ResponderEliminarla preocupacion y el respeto por la Cultura se fundamenta en si misma, como la bondad en lo bueno, del mismo modo de la ineptitud solo podemos esperar calamidades.
ResponderEliminarNo obstante no solo peligra san Bartolome, peligran las murallas arebe, el castillo, y multitud de inmuebles y parajes- estanca, torre del pedernal- ke son los k an colaborado en la creacion de nuestra identidad como individuos y como ciudadano.
Es increible. Hay que hacer algo.
ResponderEliminarAPUDEPA exige la conservación de la catalogada Casa de San Bartolomé en Borja (s.XVI), pide la declaración de Bien de Interés Cultural y anuncia que, de producirse, llevará a los tribunales su derribo.
ResponderEliminarhttp://apudepa.blogia.com/2009/111801-apudepa-exige-la-conservacion-de-la-catalogada-casa-de-san-bartolome-en-borja-s..php