AG-4 Subida a la ermita de San Cristóbal en Calcena
Calcena, desde el puente del río Isuela. |
En Calcena llaman "subir al Santo" a la ascensión al cerro de San Cristóbal donde se encuentra uno de los miradores del Moncayo que me faltaba por conocer. Pasar de largo el comienzo de este sendero en visitas anteriores me causaba siempre gran impotencia, pues eran muchas la ganas que tenía de subir allí arriba para poder ver en su totalidad la llamada "cara oculta" del Moncayo. Como mi amigo Jesús Bona tenía un gran "nudo gordiano" que deshacer para situar lugares que intuía desde la cara norte de la que procede, le pedí que nos acompañara. Este va a ser un sendero muy sencillo de realizar pues aunque el desnivel es fuerte parece aligerarnos el Santo la carga en su hombros. No van a ser más de 5 kilómetros de ida y vuelta por un camino zigzagueante que pueden realizar niños y mayores, con unas vistas impresionantes de los gigantes pétreos que rodean el pueblo de Calcena.
Comenzaremos junto al cartel que nos indica el recorrido antes de cruzar el puente del río Isuela, desde donde antes de partir podremos conocer la milagrosa piedra de la Fuente de Calcena y fotografiar el caserío de este bello pueblo
La ruta es uno de los senderos autoguiados del Parque Natural del Moncayo, fuera de sus límites físicos pero no visuales, que coincide con parte del sendero de pequeño recorrido PR-Z 8 que se dirige a Oseja y cuyas señales tendremos que seguir. Como ya sabrás en este tipo de senderos se utilizan marcas amarillas y blancas.
La Peñas de El Cabo y muros de piedra nos limitarán los laterales del camino. No olvidarse los prismáticos porque este es un punto muy apropiado para observar rapaces rupícolas.
Peñas de El Cabo |
Me asombra la gran cantidad de Bojes que hay en esta zona del Moncayo. El Boj es un arbusto muy apreciado en jardinería pues su lento crecimiento permite darle formas que perduran en el tiempo y aquí Eduardo Manostijeras no se aburriría nada. Encinas y aromáticas acompañan al quejigo; la naturaleza salvaje de este territorio es uno de sus mayores valores. El romero comienza a florecer y respiramos bien hondo el aromatizado y sano aire del Moncayo. Pero sigamos subiendo.
Romero, boj y encina. |
Según ascendemos vamos mirando cara a cara las altas cumbres del Moncayo y las Peñas Albas que defienden Calcena, por detrás de ellas enseguida asomarán nuestra queridas Peñas de Herrera que en esta zona llaman los Castillos.
Al fondo las "Peñas Albas" |
Collado del Tablado |
Al fondo, cumbres del Moncayo entre el Morrón y la Muela de Beratón |
Las vistas como puedes ver son impresionantes. Me encanta el brillo de la cúpula de la torre de la Colegiata en una diminuta Calcena recogida en la hondonada.
Vistas desde el cerro de San Cristobal. |
La ermita está cerrada pero no me importa, ya tengo un motivo más para volver además de realizar el PR-Z 8 completo y una circular que vuelve a Calcena por la Crucija y la carretera de Oseja. Decían en un congreso de turismo rural recientemente celebrado que el turista se aburre en los pueblos... ¡ignorantes! Piensan que cuando acaba la ciudad está la nada. Descubrimos América pero no conocemos nuestro territorio. Quieren vendernos paquetes turísticos en los que no cabe nada porque poco es lo que conocen, no conciben que la diversión no se pueda concentrar en unas pocas hectáreas y que no sea de colores chillones o cartón piedra. El patrimonio rural no tiene el mismo valor que el urbano, ni siquiera se lo da quien en él vive...
Ermita de San Cristobal |
Los vecinos suben, en romería, hasta esta ermita el siguiente sábado a la celebración del Corpus Christi. Durante el verano es punto de vigilancia de incendios por lo que nos encontraremos en ella con el guarda de turno.
Tras un pequeño almuerzo volvemos a Calcena, caserío blanco que en otros tiempos cubrió el yeso rojo. Cada vez más difícil recuperar su pasado habitado.
Optamos por comer en el albergue de Purujosa aunque el de Calcena tiene un aspecto inmejorable. No hay otros alojamientos en el valle hasta llegar a Tierga, ni tiendas, ni gasolinera hasta Illueca. Zaragoza se encuentra a menos de 90 km pero cuesta un mundo llegar a un virginal territorio de riqueza incomprendida, la carretera es penosa pero realmente vale la pena porque la recompensa será grande. Señores entran en Parque Natural del Moncayo pero aquí no hay tótem que lo indique, el nudo gordiano no se deshace tan fácil, Jesús. El Norte y el Sur, siempre lo mismo...
Bonito paseo. Nos dijeron en el albergue de Purujosa que habíais estado. A mí me llevó Joaquín a ver la Chopa del Tío Román entre la maraña del Isuela. Un rebaño de cabras hambrientas nos habría venido bien. Una chova piquigualda me dio mucho que pensar, para bien y para mal. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Andrés! Sí, ya nos dijo Joaquín que ibas el domingo. Esa Chopa la tengo que conocer ;) Me dejas intrigada con tus pensamientos...
EliminarSaludos!
Bonito recorrido circular Rocio, apto para todo tipo de personas, lo de las carreteras es una pena, porque te puedo asegurar que en más de una ocasión no me he acercado por la zona, por este motivo, y sobre todo el tramo de Calcena con tanta curva. Saludos
ResponderEliminarPues sí, Eduardo, a mi también me echa para atrás, sobre todo desde Zaragoza. Entrando por Soria, los paisajes son espectaculares y se te olvida un poco lo complicado del acceso.
EliminarSaludos.