Accidentes en el Moncayo: una mirada honesta para disfrutar la montaña con respeto

Moncayo, 23 de diciembre de 2025

Ayer recibimos una noticia que nunca querríamos contar. Un montañero experimentado, con décadas de vivencias en cumbres de gran dificultad y peligrosidad, perdió la vida en el Moncayo. No era un aficionado ocasional: había realizado expediciones exigentes, conocía la montaña y su lenguaje, y formaba parte activa de la vida de nuestra comarca. Fue alcalde de Borja y, en la actualidad, era socio tanto del club de montaña de Borja como del de Tarazona. Para él, subir al Moncayo en fechas navideñas y pasar la noche allí arriba era una tradición de más de 30 años, un ritual íntimo que hablaba de su vínculo profundo con esta montaña.

Su pérdida se suma a una estadística que, por desgracia, no deja de crecer. Según las fuentes consultadas, desde 1981 se han registrado 24 muertes en el Moncayo, 4 de ellas solo este año. Detrás de cada número hay una historia, una familia, una comunidad que se queda con un vacío imposible de medir.

El Moncayo tiene esa presencia que impone incluso en silencio. Quien lo conoce sabe que no es una montaña cualquiera: cambia de humor en minutos, se cubre de hielo cuando menos lo esperas y, aun así, atrae a miles de personas cada año. Su belleza es magnética, pero también exige prudencia.

Un vistazo histórico: cuatro décadas de accidentes

El Moncayo, pese a su apariencia amable y su cercanía a tantos pueblos, ha demostrado una y otra vez que es una montaña seria. Desde principios de los años 80, los accidentes mortales se repiten con patrones que conocemos bien:

• Cambios bruscos de meteorología, especialmente en invierno.
• Caídas en zonas heladas, incluso en rutas muy transitadas.
• Desorientaciones por niebla o ventisca, que convierten un sendero familiar en un laberinto.
• Confianza excesiva, tanto en personas sin experiencia como en montañeros veteranos.

La historia reciente del Moncayo es un recordatorio constante de que la montaña no distingue entre expertos y principiantes. Todos estamos expuestos cuando las condiciones se complican.

Una montaña cercana… y compleja

El Moncayo es accesible, está cerca de ciudades grandes y ofrece rutas para todos los niveles. Esa combinación lo convierte en un destino muy popular. Pero su altitud, su orientación y el famoso cierzo hacen que, sobre todo en invierno, la montaña pueda transformarse en cuestión de minutos.

Dónde se concentran los riesgos:

• La Escupidera: pendiente fuerte, caída directa, hielo invisible.
• Cresta y cumbre: viento repentino, visibilidad nula, placas de hielo, aludes.
• Accesos desde el Santuario: erosión, nieve oculta, afluencia masiva.

Cómo disfrutar del Moncayo con seguridad

• Consulta siempre la previsión meteorológica, no sólo para el día, sino para las horas concretas de tu actividad.
• Evita subir en invierno sin crampones, piolet y formación básica.
• Elige alternativas más seguras cuando el tiempo no acompañe.
• No improvises rutas ni horarios. En invierno, la ventana de luz es muy limitada.
• Evita salir solo, especialmente en invierno. Si lo haces, comunica tu plan a alguien de confianza: ruta, horario previsto, alternativas.
• Si se va en grupo, acordar decisiones conjuntas y prudentes.
• Respeta tus límites: la experiencia es valiosa, pero no infalible. 
• Si dudas, da la vuelta. La montaña seguirá ahí mañana. 

La montaña no exige valentía, sino criterio.

Recursos útiles para preparar tu ascensión

En la web www.encantodelmoncayo.com tenemos disponible una webcam en directo que permite ver el estado real de la cima y del entorno en cada momento. Es una herramienta valiosa para tomar decisiones informadas antes de salir.

Además, tanto nuestros alojamientos Casa Rural Cuenta la Leyenda como el Albergue Las Escuelas son puntos informativos oficiales de la campaña Montaña Segura. Desde aquí facilitamos recomendaciones, folletos, mapas y pautas actualizadas para que cualquier visitante pueda disfrutar del Moncayo con responsabilidad. 

Un mensaje necesario

Cada accidente nos golpea como comunidad. No solo porque perdemos a alguien que amaba esta montaña, sino porque nos recuerda lo frágiles que somos frente a la naturaleza. El Moncayo es un lugar mágico, inspirador, lleno de historias… pero también es un entorno que exige respeto absoluto.

Ojalá este nuevo suceso sirva para reforzar la conciencia colectiva. Para revisar nuestro material, para pensar dos veces antes de salir, para consultar la webcam, para pedir consejo, para no subestimar nunca una montaña que cambia en minutos.

La seguridad en el Moncayo no es una cuestión individual: es una responsabilidad compartida. Cuidemos de la montaña y cuidemos de quienes la recorren. Porque ninguna cima vale una vida.

Bibliografía utilizada:

Institución Fernando el Católico (IFC). Accidentes en el Moncayo: análisis histórico y factores de riesgo (1981–2012): https://ifc.dpz.es/publicaciones/ver/id/2875

Revista Desnivel. Accidentes en el Moncayo (1981–2012): patrones, causas y zonas de riesgo: https://www.desnivel.com/articulos/accidentes-moncayo.pdf

Montaña Segura – Gobierno de Aragón. Estadísticas de rescates y recomendaciones oficiales. https://www.montanasegura.com

Ascender al Moncayo cuando está nevado: https://montanasegura.com/ascender-seguros-al-moncayo-cuando-esta-nevado/