El Dragón Guardián
Un Dragón guarda agazapado, la entrada a estas tierras misteriosas y preciosas del Moncayo.
Bajo su mirada serena y constante, todos los que pasan el umbral de esta comarca son observados por esa mirada. Incluso parece que una sonrisa de beneplácito le ilumine su cara. Quizás sea feliz porque todos pasan bajo su consentimiento control, muchos lo ignoran pero muchos los saludamos al llegar.
Es curioso que al irnos no le veamos su cara ¿será que no nos quiere enseñar su tristeza por marcharnos?
Él ha conocido a Bécquer, a las brujas, las corzas y seres mitológicos del Moncayo. A todos los seres que ahora lo habitan y nos saluda a los que vamos a disfrutar de este lugar.
¿Y tú? ¿lo saludas cuando pasas por delante de él?
Bajo su mirada serena y constante, todos los que pasan el umbral de esta comarca son observados por esa mirada. Incluso parece que una sonrisa de beneplácito le ilumine su cara. Quizás sea feliz porque todos pasan bajo su consentimiento control, muchos lo ignoran pero muchos los saludamos al llegar.
Es curioso que al irnos no le veamos su cara ¿será que no nos quiere enseñar su tristeza por marcharnos?
Él ha conocido a Bécquer, a las brujas, las corzas y seres mitológicos del Moncayo. A todos los seres que ahora lo habitan y nos saluda a los que vamos a disfrutar de este lugar.
¿Y tú? ¿lo saludas cuando pasas por delante de él?
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