Numancia, la ciudad que resistió a los romanos
Por
mentira que parezca, hasta hace unos días no tuve la oportunidad de visitar y
conocer el yacimiento arqueológico de Numancia (Soria). Y eso que apenas dista 75
kilómetros de Tarazona, menos de una hora de trayecto en coche. Parece que soy
de los pocos que, de niño, no fue de excursión con el colegio hasta este cerro de
La Muela situado en el término de Garray, a 8 kilómetros al norte de la capital
soriana. Era una visita pendiente, sobre todo a raíz de ver en el Museo del
Ejército de Toledo una recreación en vídeo del asedio al que fue sometido el pueblo
numantino por los romanos. ¡Duró casi un año!
El yacimiento de Numancia, con el Moncayo al fondo en su vertiente soriana. |
Reproducción de una casa de época romana. |
Barrio rico de la Numancia romana. |
La
visita al yacimiento cuesta 1 euro, aunque los fines de semana y fechas
señaladas es completamente gratuita (los lunes permanece cerrado). Por 4 euros
puedes realizar la visita con un guía (cosa que recomiendo) o incluso con una
audioguía. Antes de nada, en una pequeña sala del centro de visitantes, verás
un vídeo que contextualiza la historia que se vivió en este lugar.
VEINTE AÑOS DE GUERRAS
Dos
décadas duraron las guerras celtibéricas, entre los años 153 y 133 a.C.
Comenzaron cuando Segeda inició la construcción de una nueva muralla, contraviniendo
así el pacto alcanzado con los romanos de no levantar ciudades de nueva planta
o murallas. Por ello, Roma envió un ejército a esta ciudad situada en las
estribaciones del Sistema Ibérico (cerca de Calatayud), cuyos habitantes
abandonaron al no estar acabada la muralla de la discordia y encontrarse
desprotegidos.
Los
segedenses se dirigieron a la zona del alto Duero, llegando a Numancia, donde
fueron acogidos como aliados y amigos. De esta forma, Numacia entró en guerra,
encabezando la resistencia celtibérica frente a Roma. Las hazañas bélicas de
los celtíberos pasarían a la historia. Por ejemplo, un 23 de agosto de 153 a.C.
cuando acabaron con la vida de seis mil soldados romanos. En su intento por
conquistar la ciudad llegaron incluso a traer elefantes de África.
¿Impresionaron estos a los numantinos? Posiblemente. Pero estos salieron
victoriosos de la batalla.
LA LLEGADA DE ‘ESCIPIÓN’,
PRINCIPIO DEL FIN
Aljibe con escalera. |
Despensa de la casa celtibérica reproducida en Numancia. |
Tras
veinte años de guerras, Roma mandó al general de los generales: Publio Cornelio
Escipión el Africano (sí, a éste se le ocurrió la idea de los pobres
elefantes). Muy inteligente él, puso en marcha el asedio a la ciudad de
Numancia, que dejó morir de inanición durante casi un año. Sin agua (la ciudad
se abastecía gracias a unos aljibes que puedes ver en la visita), sin grano,
sin ganado… Sin nada que llevarse al a boca, los numantinos se quedaron sin
recursos con los que subsistir. Cuentan que, presos de su desesperación, llegaron
a comerse a los muertos. Así cayó la ciudad en el verano del 133 a.C. Hubo
quien se quitó la vida antes de ser preso de Roma. Y los supervivientes fueron
vendidos como esclavos por los romanos.
Los
vestigios de aquellos tiempos apenas perduran en la actualidad, pues sobre la
celtibérica fue erigida una nueva ciudad romana, a la que pertenecen los restos
que pueden visitarse en el yacimiento. Es curioso que todas las viviendas
estaban estratégicamente orientadas para evitar las inclemencias del Cierzo,
ese viento que ya hacía de las suyas hace dos milenios. En el poblado hay dos
recreaciones que te permiten adentrarte en una casa celtibérica y en otra
romana.
Todos
los objetos y restos de cerámica hallados en las sucesivas excavaciones se
conservan en el Museo Numantino, en Soria capital. Una visita (otra más) que tengo
pendiente.
CÓMO LLEGAR
La
antigua Numancia está ubicada en Garray. Si viajas desde Tarazona no tardarás
más de 50 minutos en llegar de forma fácil y cómoda a través de la N-122. Ojo porque
en la circunvalación de Soria no hay ninguna señal que informe ni de la
localidad ni del propio yacimiento por increíble que parezca. Así pues tienes
que coger la salida en dirección Burgos. Enseguida verás cómo llegar hasta la
antigua Numancia que, más de dos mil años después, sigue contemplando el
Moncayo, el ‘Mons Chaunus’ que llamaban los celtíberos allá por el 179 a.D.
P.D.
Me quedé con las ganas de preguntar a la guía si la historia de Numancia había
llegado al cine. Lo desconozco. Pero creo que hay ingredientes suficientes para
una superproducción de Hollywood (otra cosa es la historia que quiera proyectar
su director).
Buff, pues yo creo que si la he visto, pero hace muchísimos años, vamos que no me acuerdo de nada. Este fin de semana estuvimos por Soria, pero no nos dió tiempo de visitarla, para la próxima. Un saludo
ResponderEliminarHay tanto que ver!
EliminarSaludos!