El Ojo de San Juan
Manadero del "Ojo de San Juan" |
Existe en Tarazona un manantial de aguas cristalinas y curativas, y de gran caudal, que posteriormente canalizado bajo la ciudad, por la acequia de Selcos, riega la huerta turiasonense. Está próximo a la ermita de San Juan Bautista que aprovecha una cueva excavada en la roca; la actual construcción es del siglo XVIII pero su imagen de San Juan Bautista, del s. XV, y referencias documentales nos dicen que ya existía una ermita a finales del XII. La Tarazona medieval cristianizó el lugar donde seguramente se celebrarían rituales con antiguas deidades acuáticas, muy relacionadas con el culto a San Juan en lugares similares.
Del nacedero, conocido actualmente como "Ojo de San Juan", manan aguas bicarbonatadas-sulfatadas cálcicas de mineralización intermedia: buenas para la parálisis, las hemorroides, supuraciones de todo tipo, afecciones externas bucofaringeas e incluso recomendables para sanar afecciones hepato-biliares.
Como "Fuente Santa", de la que mana siempre agua, se cuenta que en la noche de San Juan bebiendo de 5, 7 ó 9 fuentes que no se sequen nunca, se cura el bocio y con agua de 13 fuentes, el reuma. Cercanas a ésta y de las mismas características tienes una en Fitero y otra en Albeta. En la noche de San Juan era muy frecuente purificarse en ríos y fuentes para protegerse de males venideros. En Tarazona celebran esa noche con actos religiosos en la Ermita de San Juan y la tradicional hoguera acompañada de una chocolatada y de una verbena en el Parque de Pradiel.
Ermita de San Juan Bautista |
Un solitario cisne negro... |
Pero sigamos contando historias de este lugar ya mágico para los celtas. En tiempos de romanos, o quizás antes... bueno, el caso es que hubo una gran sequía que duró 20 años secando los campos de Tarazona y acabando con casi toda la vegetación. Sólo quedó una vid viva, justo en la boca de este manantial, con ella se pudo repoblar todo el somontano y gracias a ello ahora podemos saborear unos excelentes caldos de la Denominación de Origen Campo de Borja (esto último lo añado yo y doy fe de ello). Cuenta la tradición que ese es el motivo por el que aparece una parra en el escudo de Tarazona, aunque otros lo atribuyan a una posible fundación de Tarazona por el nieto de Noé, quien trajo la vid a esta zona , pero esa es otra historia y me estoy enrollando mucho... espero no aburrirte.
Por último, y ya más recientemente, “cuentan en Tarazona que una madre dejó a su hijo en casa solo. Bajó a lavar al lavadero de San Juan, donde el jabón se le escurría de las manos una y otra vez. Dejó de lavar y subió corriendo a su casa porque presentía que algo malo podía pasar. Encontró a su hijo abriendo un cajón donde había una pistola”.
Como ves son muchas las leyendas en un sólo lugar y seguro que hay alguna más que todavía no conozco, pero yo no dejo de pensar y pensar en aquel solitario cisne negro...
Estanque y antiguo lavadero. |
Gracias por contarnos esas leyendas. ¡Nos encantan!
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te gusten 😊 Saludos!
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